Cap. 6 - Malas compañías

Todo pasó muy rápido. Ruth estaba caída en el suelo con los ojos abiertos de par en par fijos en la figura que se acercaba, las lágrimas le caían rostro abajo. Gabriel cogió lo primero que encontró en unos estantes y se lo lanzó al ser que se acercaba a la chica.

• ¡Gabri! - gritó Ruth al tiempo que el chico pasaba corriendo a su lado

Antes de que le diese tiempo a reaccionar el chico se abalanzó sobre él, derribando un par de muebles a su paso. Tanto Gabriel como la figura rodaron por el suelo. Ruth los contemplaba sin poder librarse del nudo que se le había formado en la garganta. Cuando Gabriel logró ponerse encima de su rival y coger unas tijeras afiladas que habían caído le salieron todas las palabras a la vez.

• ¡Detente Gabriel! - el chico se giró sorprendido – Por favor... ¡Para! Él no... No es... -
• ¡No soy un zombi, maldita sea! - dijo la voz del hombre que agarraba Gabriel

Gabriel apuntó con las tijeras al cuello del desconocido y solo entonces examinó el ser al que había estado golpeando.

• ¡¿Quien coño eres?! - tenía la respiración entrecortada – Más te vale hablar o te juro que... -
• Es Sam, él es... -
• ¡Soy el novio de la chica, imbécil! - Sam acertó un puñetazo en la cara a Gabriel, que cayó de espaldas.
  
  
  
  
  
  

En otra ocasión Gabriel habría esquivado el golpe, en otra ocasión se habría levantado y habría atravesado a aquel hombre de lado a lado, pero no después de oír aquello. Lo único que Gabriel pudo hacer fue quedarse sentado y ver como aquel desconocido cogía a Ruth de la mano y la ayudaba a levantarse.

• Ruth, pensé que no te volvería a ver y ahora... ¿Cómo has sobrevivido? ¿Qué haces aquí? -
  
  El chico abrazó a Ruth, que respondió al abrazo de manera torpe y fría. Gabriel miró a Ruth a los ojos, que parecía estar en un lugar muy lejano sin enterarse de lo que estaba pasando. Entonces ella también le miró y rompió el abrazo con el chico desconocido.

• Sam, tú estabas... Yo pensé... ¡Creí que habías muerto! - miró a los ojos del chico
• ¡Lo se! Yo también lo pensé, me enteré de que los zombis iban para tu urbanización ¡quise salir a por ti pero...! -
• ¡Pero me abandonaste! - Ruth apartó los libros caídos del suelo y se acercó a Gabriel - ¿Estás bien Gabri? -
• Oye, no me irás a decir que estás con ese loco - dijo Sam
• ¡Este loco es el que me salvó de los zombies! - gritó Ruth – ¡Me abandonaste, Sam! -
• Eso no es verdad Ruth, yo quería ir. ¡Pensé que habías muerto! -

A Gabriel le pareció que a lo lejos algo se movía, habían hecho demasiado ruido durante la pelea.

• ¡No me mientas! - chilló Ruth - ¡Te vi salir con tu padre el día antes de que llegaran los zombies! -
  
  A lo lejos la puerta del supermercado pareció abrirse.
   
• Ya aclarareis las cosas en otro momento – dijo Gabriel, habló bajo pero por su tono tanto Sam como Ruth supieron que algo no marchaba bien – Están muy cerca -