No la cosnidero digna de titulo ¬¬

Una vez más...
Hace tiempo que yo mismo me condené a la mediocridad que día tras día va persiguiendome. Es como si intentase recordarme lo que soy. Siempre afloran sentimientos esperanzadores, pero nunca cobran vida.
Lo poco en lo que por naturaleza, quiero pensar, era bueno; choca actualmente cuando tengo ocasión de enfrentarme a mi pasado.

El mismo campo de futbol que hace 9 años, ahora en declive gracias a la imperiosa necesidad de vanagloriarse de unos pocos y la manía de enriquecerse de otros.
El mismo balón blanquiazul que me regalaron por mi comunión, quizás un poco más desinflado. Nadie en posición de juzgarme.
Canalizo un primer estallido de rabia... todo para un tiro que a regañadientes se eleva del suelo perezoso por abandonar tierra firme. La portería a tres metros del resultado.
Tras un suspiro, echo la culpa a mi anquilosamiento y me dispongo a retomar la práctica. En menos de 10 pasos ya estaba a la altura del balón.
Comienzo a entrever: ¿cuántos hubiese tenido que dar con 9 años...?.
Los lanzamientos se suceden uno tras otro hasta que apenas logro controlar el ritmo de mi respiración.
Dirijo la mirada al centellante Casio (10 year battery ojo al dato). Para mi incredulidad sólo han pasado 10 minutos.
10 minutos... ¿Cuántas tardes habría invertido de niño en aquel mismo escenario, interpretando la misma obra con tan solo el astro sol de público?.
Decepcionante, ridiculo, inverosimil...
Todo se ha ido tiñendo del mismo gris contenido en la vejez que ideó semejantes calificativos.
¿No es un poco pronto?.
Cada noche me duermo soñando despertar en mi vida donde me hubiese gustado dejarla, rememorando un feliz pasado que más allá de ser más facil ahora parece idílico. Soñando haber invertido más tiempo en algunas personas, soñando no haber elegido más que las cosas que hoy en día se mantinenen fieles a lo que en algún modo me he terminando convirtiendo.
Tal vez después de todo ése sea problema y solución de la vida, pensar que solo en sueños lograrás lo que te propones.

Problema: tú mismo te estás forjando como desgraciado.

Solución: cuando eres un niño, de un modo u otro siempre intentas llevar tus sueños a la realidad en que vives.